lunes, 12 de marzo de 2012

POR Y PARA SIEMPRE CAPITULO 25

Esta historia le pertenece a María en su blog “Letras de hielo y fuego”
Espero que os guste y dejéis vuestros comentarios

POR Y PARA SIEMPRE
 Summary: Bella pierde a su familia en un accidente, cuando se va a vivir con su tía se encuentra con un nuevo chico en el instituto, pero pronto se dará cuenta que no es como los demás, es como ella... diferente.

CAPITULO 25

Al día siguiente cuando salí del coche en el aparcamiento del instituto, me fui hacía Rosalie que esperaba en la verja de la entrada, y pasé por delante de Edward sin decirle nada. Y aunque normalmente evitaba a toda costa el contacto físico, esa vez, abrace a Rosalie.

-Vale, vale, yo también te quiero- dijo riendo Rose

El cabello de mi amiga, no tenía el brillo de siempre, sus uñas, no estaban bien pintadas, las ojeras que adornaban sus ojos, hacen perder la habitual luminosidad de su rostro. Y aunque
Rosalie me aseguró que estaba bien, no pude evitar volverla a abrazar.

-Como estas?

-Oye, que te pasa? Que es toda esta demostración de amor? La verdad, es que es raro viniendo de ti, la que siempre lleva el mp3 a tope, y la capucha subida.

-Es que.. yo.. me entere de que estabas enferma, y como no viniste a clase..

-Ya se lo que pasa- contesta Rosalie riendo- es culpa tuya- dijo señalando a Edward- has transformado a mi fría amiga en una sentimental- dijo levantando los brazos teatralmente.

Todos juntos nos dirigimos a las puertas del edificio, pero hubo un momento en ese recorrido, que me quede paralizada, mis pies se quedaron clavados en el suelo. Y todo fue culpa de los pensamientos de Rosalie, no podía evitar leer su mente. Ella estaba pensando en una de las veces que se desmayo por culpa de la fiebre, y se dio un golpe en la cabeza, se había echo una herida en la cabeza, y había sangre..

Odiaba esa sustancia viscosa de color rojo, que olía a oxido y sal. Las rodillas me empezaron a flojear solo de pensar en.. sangre

Antes de caer al suelo, unos brazos me sujetaron. Edward, era él quien estaba impidiendo que mi trasero chocara contra el duro suelo, y en ese momento, me sentí protegida.

-Bella?- preguntó Edward con preocupación

-Deberías llevarla a casa- dijo Alice

-No hace falta, ya estoy bien

-Bella, Alice tiene razón, tienes un aspecto horrible- apoyo Rosalie- Deberías ir a descansar. No querrás coger lo mismo que yo, verdad?

Aunque insistí que quería ir a clase, nadie me escuchaba. Poco después, Edward rodeó con su brazo mi cintura, y me condujo hasta el coche.

·························

-Esto es una tontería- me queje dentro del coche de Edward, cruzando los brazos igual que una niña pequeña- nos van a castigar por haber faltado otra vez a clase..

-Nadie nos va a castigar Bella. ¿Tengo que recordarte que casi te desmayas y que por no ser por mí, hubieses caído al suelo?

-Si.. bueno.. pero me cogiste, no? Ahora ya estoy bien, de verdad. Y si tan preocupado estabas, me hubieras tenido que llevar a la enfermería del instituto. No tenías porque raptarme.

-No te estoy raptando, solo quiero cuidar de ti, y asegurarme que estas bien.

-Vaya ¿ahora eres medico?

Edward no me contesto, guardó silencio. Se limito a conducir y a pasar sin detenerse, la calle que lleva a mi casa. Al final se detuvo frente a una enorme verja.

-Donde vamos?

-A mi casa- murmuró a la vez que saludo con la cabeza a un vigilante, que me resultaba familiar.

Aparcó el coche dentro de un enorme garaje, y Edward, me ayudo a salir del coche, agarrándome la mano, y dirigiéndome dentro de una cocina bien amueblada, para pasarla y subir unas escaleras, que llevaban a un estudio, donde me pare en seco, para observar los hermosos muebles, que no tenían nada que ver con el estilo que me esperaba de Edward. Algo mas chic, si. Eso, no.

-Cuando me hiciste esta foto? - le pregunte al tiempo que cogía mi fotografía, que estaba enmarcada y descansaba encima de una pequeña mesa.

-Sabes, te comportas como si nunca hubieras estado aquí

-Es que nunca he estado aquí

-Si que has estado. No te acuerdas del último domingo? El día en la playa? Aún tengo tu traje de neopreno tendido arriba. Pero ahora siéntate y descansa.

Me deje caer sobre el cómodo sofá, preguntándome cuando me hizo esa foto. En la imagen, tenía el pelo largo y suelto, y llevaba puesta una sudadera que no recordaba que tenía, y aunque parezca que estaba riendo, mis ojos están tristes.

-Te la hice un día en el instituto sin que te dieras cuenta. Me gustan las fotos inesperadas, son las únicas que captan la esencia de la persona- dijo Edward antes de quitármela, y devolverla a su sitio- Ahora cierra los ojos, mientras yo te voy a preparar un té.

Cuando el té estuvo listo, Edward, me puso la taza entre las manos, y me colocó una chaqueta de lana por encima de los hombros.

-Esto esta muy bien, pero no hace falta. De verdad. Estoy bien. Deberíamos regresar al instituto- le dije mientras dejaba la taza encima de la mesa

-Bella, te desmayaste- dijo mientras se sentaba a mi lado, y me acariciaba el pelo.

-Esas cosas pasan

-No en mi mundo- Edward se me quedó mirando fijamente a los ojos- ¿que pasa?

-No quiero que pilles tú también la gripe

-Yo no me pongo enfermo- contesto mientras reía

-Así que tu no te pones enfermo ¿eh?

Edward no contesto, simplemente me dedico una de esas sonrisas torcidas que tanto me gustaban.

-Recapitulemos- le dije- no te pones enfermo, no tienes problemas por faltar a clase, sacas sobresalientes aunque no se te ve el pelo por el instituto; coges un pincel, y pintas un Picasso mejor que Picasso. Sabes cocinar como los mejores chefs, y solías trabajar de modelo.. y todo eso fue antes que vinieras aquí, a donde te mudaste, después de haber estado viviendo en Londres, Rumania, París.. No trabajas y estas emancipado, aunque te las apañas para vivir en una casa lujosamente decorada, que sería el sueño de cualquier multimillonario, conduces en coche caro y..

-Roma-dijo Edward mirándome con seriedad

-Que?

-Has dicho que viví en Rumania cuando donde viví fue en Roma

-Da igual la cuestión es..

-Si? Cual es la cuestión?

Tragué saliva con fuerza, y aparte la mirada. Había algo que hacía tiempo que me daba vueltas en la cabeza, algo sobre Edward..

-Bella. Bella, yo..

-Llévame a casa.

1 comentario:

  1. me encanta,cada vez mas esta historia...Besos,nena ,cuidate y buen comienzo de semana....

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